“Transformados para ser relevantes” Ap. Satirio Dos Santos



Descubriendo cómo llegar a ser una persona totalmente relevante.
Veamos el proceso de transformación y la intervención divina que se aprecia en el libro de Jeremías. “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.” Jeremías 18:1-4
Dios está llevando al profeta a casa del alfarero para que vea algo. Algunos intérpretes de la Biblia dicen que ésta es una parábola, y hay diferentes tipos de opinión sobre el tema. Para mí es un escenario creado. Dios crea un escenario y lleva a  Su profeta, a Su hombre, para que tenga una lección visual y que pueda constatar con su vista, apreciar y además procesar lo que estaba recibiendo como visión e información en su mente. Este escenario se abrió para que el profeta pudiese ser ministrado y por supuesto quedar descrito para nosotros.
Al tratarse del proceso de la transformación, la lección es supremamente agradable porque nos identificamos con ella, es práctica. Vamos a llamar materia prima al barro y producto al vaso. Así que el alfarero toma en sus manos la materia prima, que es el barro, y lo pone sobre la rueda que es el elemento de trabajo.
El texto al presentar el proceso, nos deja ver a primera vista lo siguiente:

1. Un producto no terminado. El profeta vio un producto que está en proceso pero no está terminado.

2. No hay producto terminado sin que haya pérdida. La pérdida que se ve aquí está implícita en el hacer, en el proceso, y es pérdida temporal; pero finalmente pérdida. Se pierde tiempo, fragmentos de la materia prima, esfuerzo, la capacidad que puso para crear y luego no consolidó. Dice el texto que se echo a perder.

3. No hay producto terminado sin modificación.

4. En el proceso siempre hay posibilidades de ser hecho de nuevo. Interesante, ésta es una posibilidad que debemos tener en cuenta siempre que estamos haciendo algo o en relación a nosotros mismos en el proceso.

5. Lo defectuoso puede ser perfeccionado. Lo que acabamos de leer en los versículos anteriores es que el alfarero está sentado, tiene la rueda, el barro y comienza a trabajar, y se dan estos cinco pasos en el proceso. Naturalmente estamos viendo la vasija y el barro en el proceso pero es necesario que nos detengamos y analicemos el texto, lo haremos la próxima semana, porque a primera vista sólo observamos estos cinco puntos, mas quiero compartir cuatro puntos que encuentro al momento de profundizar y deseo que los tengas presentes en tu vida.


Analicemos el texto de Jeremías 18:1-4

1. El alfarero trabajaba sobre la rueda. El barro tenía una garantía, estaba en las manos de un alfarero que no es perezoso, que está dispuesto a invertir su fuerza, su inteligencia, su capacidad creativa; está dispuesto a dar al barro el valor y la importancia que merece ¿Sabes? Cuando se toma tiempo para algo es porque se valora el elemento; cuando se aplica la inteligencia en el objeto es porque sabe que ahí hay algo de valor implícito, quizá está escondido pero se puede sacar el valor. El alfarero dio valor al barro y tomó tiempo para trabajar con él. El barro está en manos de alguien que lo sabe procesar. No es un inexperto, es un experto.

2. Se echo a perder. Al echarse a perder, la pregunta es ¿Qué fue lo que pasó? El proceso es que la rueda está en movimiento, el barro en las manos del alfarero comienza a tomar forma para ser vaso pero en el proceso se echa a perder. Tal vez, para llegar al punto, hubo más presión de la mano sobre el barro que está tomando forma éste no soportó la presión en el proceso; no hay más detalles pero cuando vemos ese trabajo en la realidad a veces el barro trae piedras o impurezas, elementos que no son barro y por lo tanto en este proceso puede romperse, perder la consistencia y echarse a perder.
Como el texto no nos da más luz que la que ya hay, nos queda la capacidad imaginativa y la que yo quiero poner es: presión de la mano sobre el barro. Entonces esta presión por cualquier deficiencia en el barro se echa a perder.

3. Hizo otra vasija. Significa cambio de molde. Si en el primero no salió entonces revisa todo y cambia en el proceso la forma. Este cambio significa forjar, es decir: te voy a poner de nuevo sobre presión.
A veces pensamos que las cosas salen de repente pero no, hay un proceso. El alfarero sabe hacerlo, sabe qué molde es, sabe qué tipo de presión tiene que poner para lograr lo que el quiere; ¡no es lo que el barro quiere, es lo que él quiere! Ahora él tiene poder en sus manos, él tiene los medios en sus manos, todo está a su disposición y luego él tiene una sabia dirección. ¿Lo crees? Cambió de molde para lograr que salga otra vasija.

4. La hizo mejor. El texto es hermoso, dice que salió una vasija mejor (Verso 4) El producto está siendo terminado con una mejor apariencia, y con más alta calidad. Es agradable y su valor aumenta, y si su valor aumenta los que querrán tenerlo son personas de mayor poder adquisitivo, estará en mejor lugar y va a dar belleza donde llegue; es mejorado para ser agradable y de mayor valor.
Si para el profeta Jeremías ésta es una lección, en la siguiente entrega nos fijaremos en lo que escribió, en los versos cinco y seis, respecto de ella.


Te recuerdo los puntos que encontramos al momento de analizar con detenimiento los versículos 1 al 4.
1. El alfarero trabajaba sobre la rueda.
2. Se echo a perder.
3. Hizo otra vasija.
4. La hizo mejor.

Ahora, observemos lo que escribió el profeta respecto de la visión que recibió.
Jeremías 18:5-6

5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.
¡Qué gran noticia! Lo que Dios está haciendo entonces es llevarlo a un escenario, le permite ver el proceso, ver cómo la materia prima se transforma en el proceso en vaso, las implicaciones que esto tiene; todo para decir al profeta: ‘Así trabajo Yo con ustedes; ustedes son barro, Yo Soy el alfarero, Yo me pongo en la rueda, tomo la materia prima, trabajo sobre ella, me detengo en el tiempo para dar mi sabiduría, mi conocimiento, mi inteligencia, para formar de esta materia un producto extraordinario que es tu vida.’ A esto es lo que va Dios.

El salmista dijo: ‘En el camino se me debilita la fuerza, Él me debilitó.’ Entonces quiere decir que si tú y yo somos una materia prima en proceso, cada vez que Él nos aprieta un poco más, no es porque quiere hacer daño, es porque quiere elevar nuestro valor; es porque quiere darnos una mejor condición; es porque quiere mejorarnos. Transformación es eso, tú aceptaste a Cristo como tu salvador, lo viste a Él como tu Señor, de ahí en adelante estás en las manos del Alfarero y todo eso que está pasando contigo muchas veces son cambios en la forja, en el molde. Lo que Él quiere es que tú llegues al punto máximo.

Lo que Dios está dando a Jeremías para el pueblo es: ‘tengan confianza porque si algo ocurre, ocurre en mis manos; si estás en Mí, estás sostenido por Mí, estás apoyado en Mí; lo que pase, lo que suceda, aun lo deficiente, aun las cosas que te están perturbando, que no permiten que la presión de mis manos se mantengan para terminar, y por eso te deshaces; el hecho de que te deshagas, la pérdida que sufres, no significa permanente; en medio de la pérdida lo que se pierde es lo que no sirve, lo que no te conviene, para que pueda dar el proceso completo y que tu vida llegue al punto que debe ser.

Mi oración por ti es que le permitas al Señor concluir el proceso, que le des el espacio para que en Sus manos termine el proceso. Recuerda, Él nos forja porque quiere llevarnos al punto máximo: ser relevantes. No tengas temor de ser transformado, en medio del proceso ten presente que estás en las manos del Alfarero; al final de la presión, tu valor será mayor, será extraordinario.

Apóstol Satirio Dos Santos

Fuente: http://www.centrocristianointernacional.org

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